LA LISTA ESCOLAR

A sus hombros siempre llevaba un gran morral, risueña e incansable era la lista escolar. Llevaba lápiz, lapicero y corrector para hacer esas correcciones en donde su dueño se equivocó; llevaba hojas y muchos pinceles para pintar la vida de los suyos, llevaba una cartuchera y un par de libros, llevaba tristeza, llevaba desilusión, llevaba lo reciclado del año anterior.

Lista escolar le pertenecía a un niño de grado primero, que apenas iba a entrar de nuevo al colegio así que la trasteaba para todo lado antes de que su madre la desechara. Un día, llegando de su institución el pequeño Pablito olvidó sacar la lista de su maletín y se fue a jugar con sus amiguitos, pasaron días y días pues era Semana Santa de vacaciones y Pablito no entraba a buscar a su amiga la lista.

En uno de estos días Lista escolar sacó uno de sus libros y empezó a leer, el libro se llamaba 100 años de Soledad, así que apenas vio ese título dejó escapar una lágrima e inmediatamente pensó:

-       Será posible aguantar tanto sin mi amigo Pablito?

Lista escolar triste y resignada se echó a llorar hasta quedarse dormida mientras Pablito seguía jugando con sus amiguitos.

Todos los días que pasaron siguieron siendo fríos y amargos para la pobre lista escolar pues se encontraba alejada de su amigo y creía que ya más nunca iba a regresar. Al finalizar la semana, Pablito volvió a su cuarto en busca de sus tareas a realizar y recordó que había dejado a la lista sola, esperándolo sin ninguna explicación, entonces sacó todo lo que había en su mochila pero no la encontró. Pablito bajó corriendo a buscarla por todos lados: pegada en la nevera, cerca al televisor, en la sala, en fin! Pero no la encontró, así que entre llantos y sollozos le pregunto a su madre si había visto a la Señora Lista en estos días que él la había dejado sola y su madre le respondió:

-       Querido hijo, hace dos días entré a tu cuarto y escuché un llanto desconsolado, tu libro de García Márquez estaba mojado, tu mochila estaba en el suelo, tus colores estaban regados. Busqué el motivo de este desorden y encontré a tu amiga la lista, pintada con los tonos más oscuros que yo haya podido ver, estaba triste, desconsolada… Llevaba consigo unas tijeras y un punzón y sin poder hacer mucho delante de mis ojos, Lista escolar se suicidó.

Pablito al escuchar esto, se puso muy triste, luego lloró desconsoladamente. Entonces su madre le preguntó para que le urgía tanto encontrar a Lista escolar y Pablito le contesto:

-       Era más que una lista, ella llevaba consigo mis sueños de inicio de año, llevaba ilusiones, mis cuadernos nuevos, llevaba mis libros a leer, mis lápices a escribir y mis colores a pintar, llevaba parte de mí. Sé que tarde mucho para venir a buscarla, pero estaba con mis amiguitos juntando otras listas para traerlas a casa, para que conocieran a mi consentida, yo quería que Lista Escolar tuviera muchas amigas pero fallé.

Al escuchar esto, la mamá de Pablito se puso muy triste, así que lo abrazó e intentando consolarlo le dijo:

-       No llores Pablito, Lista escolar volverá, ya verás que el próximo año una nueva amiga tendrás y con facilidad olvidarás este mal rato que tu vieja compañera te ha hecho pasar.