Parecer y no parecer
Este era un Bosque grande, donde se hallaba un lago
hermoso, allí reinaba el Sapo Napoleón y la Sapa Josefina, todos los demás animales
los querían porque brindaban tranquilidad y equilibrio a todos, hacían festines
reales a los que invitaban a los demás reyes del bosque. Estaban preparando
todo para una próxima fiesta con un motivo especial, el mejor amigo del rey
vendría desde muy lejos a visitarlo, hace mucho tiempo no se veían.
La reina Josefina estaba emocionada empezó a hacer la
lista de los invitados, el rey León Jaime, la reina Cocodrila Inés, el rey Oso
Pablo, la reina Mirla Juana, el rey Lobo Judas, la reina Ardilla María entre
otros mas, comprando la comida de los banquetes reales, las cortinas, los adornos y todo lo
necesario.
Pepa era una de las sapas confidentes de la reina, ellas
andaban juntas para todo lado; a la plaza, al estanque, al jardín… estaban
decidiendo que preparar, quizá sopa de moscas la favorita del rey o tal vez
guisado de grillos el plato preferido de Pancracio el amigo especial del rey.
Entonces Pepa le pregunta a la reina sobre Lucas el sapo del otro lado del
lago, Josefina le contesta picarona que no podría invitarle menos por lo
sucedido años antes.
Lo que ocurrió fue
una aventura pasajera pero de gran valor entre Lucas un caballero del otro lado
del lago y la reina Josefina, el rey Napoleón se enteró de esta traición y
desterró del reino al sapo Lucas y prohibió a la reina seguirle viendo,
perdonándoles la vida a ambos. Pepa le propone ayudarle a la reina Sapa
disfrazándolo de conde para que pudiera verle por un rato, ella atemorizada le
dice que son locuras pero al final termina accediendo a esa propuesta
indecente, aun sabiendo lo que podría ocurrirle si se descubría todo. Pepa emprende
un viaje al otro lado del lago a comentarle al Sapo Lucas la arriesgada Azaña
aceptando de inmediato. Prepara sus cosas para el festín.
Amanece y empiezan los preparatorios finales, ponen la
mesa, los músicos se ordenan, las frutas, los mangares, el ponche, todo es puesto en la mesa. Y
comienzan a llegar los invitados, llenándose poco a poco el salón, los reyes
están sentados en sus trono ofreciendo saludos y bocadillos a todos los que
iban acercándose, de repente llega el caballero Lucas con una hermosa Mariposa
llamada Katherine sin disfraces, tal como son; se dirigen al trono y saludan,
sin ningún gesto de rechazo el rey Sapo lo saluda y le brinda ponche se
retiran, dejando solas a la reina Sapa y a la Princesa Mariposa, comenzando el
montón de preguntas entre las dos:
- ¡Se ven felices juntos! Dice la reina Josefina con un
poco de ironía.
- A lo que responde la Princesa Katherine: Si, somos
felices, aunque ha sido difícil porque nuestra relación es fuerte pero nuestras
familias son un tanto complicadas. Ya te imaginaras.
- Claro, entiendo. Pero…
- La princesa la interrumpe diciéndole algo que le dejo
pálida, fría y medio muerta. Ahora mas
unidos que nunca con la llegada de Francisco II nuestro hijo.
- Con un gesto de asombro pero de alegría a la vez y desespero
la reina inevitablemente se retira.
Buscando al Caballero, ve que esta con el rey Napoleón en
el antejardín risueños. Llega e interrumpe. El rey Sapo ya sabe lo mismo que
ella acaba de enterarse y felicita al Caballero y decide ofrecerle el palacio para la boda, Josefina
no puede evitar ponerse roja y asentir con la cabeza. Suenan las campanas
anunciando la llegada del invitado principal con lo que el rey se distrae,
permitiéndole a Josefina y Lucas escapasen a un patio trasero del salón.
Lucas intenta entablar una conversación normal pero
Josefina de una vez llora y lo abraza el
solo le dice que se ha enamorado y que ellos nunca podrían ser nada, menos
estando amenazados de muerte, que el rey había sido bastante noble al dejarlo
venir, exactamente por el motivo de su esposa y su hijo decidió darme otra
oportunidad que no dejare pasar, en lo
que sale el rey Sapo y la princesa Katherine, viendo esto el rey le pide que se
aparte que el sabe y ha visto todo saca su espada y va directo a la reina Josefina,
se interpone el mejor amigo del rey que repentinamente llega y le pide a Josefina que le confiese algo que le había
dicho horas antes en la carta que le
había enviado y por lo que él ha venido, entonces ella le dice que esta
esperando dos príncipes sapitos y que no
tenia ninguna intención de traicionarlo de nuevo, solo quería que se
enterarán todos olvidando el pasado y que lloraba por que le parecía asombroso
que todos estén felices a pesar de los errores del pasado, él se lanza a
abrazarla y besarla desesperado, señalándoles a Pancracio y Lucas que serían
los padrinos de los bebes.


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